Cambio climático y pandemia: dos caras de una misma moneda

“La pandemia era cuestión de tiempo”

Así de rotunda se mostró María Neira, Directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud – OMS – en su intervención durante las Jornadas Iberoamericanas sobre Coronavirus y Salud Pública, haciendo referencia “a la pésima relación mantenida con el medio ambiente”.

«Era cuestión de tiempo», aseveró, ante unas deforestaciones tan agresivas que han cambiado las condiciones de vida. La Directora apuntó seis factores clave para aliviar la actual crisis sanitaria donde la protección medioambiental actúa como eje transversal de todos ellos.

Neira no es la única que apunta en esta dirección. Investigaciones recientes publicadas en el prestigioso medio “Science of the Total Environment” afirman que el calentamiento global del último siglo han convertido al sur de China en un punto caliente para los coronavirus transmitidos por murciélagos al impulsar el hábitat forestal que les favorece.

Limitar la expansión de áreas urbanas, tierras de cultivo y terrenos de caza son algunas de las recomendaciones de los expertos para reducir el contacto entre humanos y animales portadores de enfermedades.

Según otro estudio del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en un futuro habrá nuevas y más frecuentes pandemias si no actuamos sobre el modo en que nos vinculamos con la naturaleza.

La COVID-19, aunque tiene su origen en microbios transportados por animales, como todas las pandemias, ha surgido cien por cien impulsada por la actividad humana, según el estudio. Son las mismas actividades que propician el cambio climático y la pérdida de biodiversidad; la intensificación de la agricultura, la producción y consumo insostenibles que perturban la naturaleza y aumentan el contacto entre la vida silvestre y las personas.

Siguiendo este argumento, el riesgo de pandemia podría reducirse de manera notable minimizando las actividades humanas que llevan a una pérdida de biodiversidad, conservando las zonas protegidas y reduciendo la explotación de regiones de gran riqueza biológica.

Tenemos una gran capacidad para prevenir pandemias, concluye el Programa de manera positiva, pero implicaría darle un enfoque mucho mayor a la prevención frente a la reacción a través de vacunas y terapéutica.

António Guterres, Secretario General de Naciones Unidas, afirma no existir vacuna para el planeta, ante el terrible escenario de cambio climático.

Hay quien señala, a raíz de la pandemia, que los Gobiernos deberían aplicar “confinamientos climáticos” para (auto)protegernos.

Una compleja realidad, en definitiva, en la que nos han situado nuestras propias acciones y que nos va exigir SOLIDARIDAD Y UNIDAD para poder hacerle frente con garantías. Estás preparada?, Estás preparado? …

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