Informe del sector de ONGD vascas 2023:
‘UN COMPROMISO PERMANENTE POR LA JUSTICIA GLOBAL’
83 organizaciones en Euskadi unidas contra la desigualdad y la injusticia social
En un mundo marcado por crisis constantes que afectan los derechos humanos, la paz y el bienestar, las ONGD de Euskadi se erigen como bastiones de esperanza y acción. El recién publicado informe del sector de ONGD vascas de 2023 revela un panorama detallado de su incesante labor por un mundo más justo y equitativo.
La Coordinadora de ONGD de Euskadi, conformada por 83 organizaciones, trabaja incansablemente para combatir las desigualdades y la injusticia social, apuntando a las raíces de un sistema económico y social que perpetúa la pobreza y la desigualdad. Este informe, elaborado de manera colaborativa, ofrece una visión integral del impacto y alcance de estas organizaciones en todo el mundo.
“En tiempos convulsos, más paz, derechos humanos, igualdad y justicia social es el camino”
Alcance y Presencia Global
En 2022, las ONGD vascas llegaron a través de sus proyectos a 3.318.225 personas en 63 países, destacando su impacto significativo en regiones remotas y aisladas donde otros actores de cooperación no alcanzan. Los proyectos se centran en 20 sectores de actuación y abarcan un amplio espectro, desde la acción humanitaria hasta la educación para la transformación social. De los 839 proyectos ejecutados, los países con más presencia por región son Guatemala (con 76 proyectos), Perú (69), India (63) y RD Congo (37). En cuanto a los sectores de actuación, destacan educación (117 proyectos), derechos humanos (111), género (96), agricultura (80) y salud (67). En términos de población destinataria, las mujeres y las comunidades rurales son las principales beneficiarias, destacando el impacto positivo en la vida de mujeres y niñas.
Compromiso con la igualdad de género
El informe resalta un sector claramente feminizado con el 71% de mujeres de las 353 personas trabajadoras de las ONGD vascas. Sin embargo, persisten desigualdades en términos de contratos y jornadas laborales. Las mujeres, aunque mayoritarias en número, tienen menos contratos indefinidos y más jornadas reducidas que sus colegas masculinos. Este desequilibrio se agrava en los espacios de gobierno de las organizaciones, donde los hombres son más prevalentes.
Transparencia y responsabilidad
La transparencia es un pilar fundamental de estas ONGD, y el informe actúa como una herramienta de rendición de cuentas hacia la ciudadanía y las instituciones. Detalla no solo los proyectos y sus alcances, sino también la estructura financiera y el origen de los fondos, tanto públicos como privados. En 2022, las ONGD ingresaron un total de 76.680.406 euros, con un 74,43% proveniente de fondos públicos y un 25,56% de fuentes privadas.
Retos y oportunidades
El contexto internacional plantea desafíos significativos, pero también oportunidades para evolucionar y adaptarse. La nueva Ley Vasca de Cooperación y Solidaridad, vigente desde 2024, ofrece un marco renovado para fortalecer la acción de las ONGD y responder a los cambios globales.
Base social y voluntariado
La base social de las ONGD vascas es robusta y creciente. En 2022, 117.774 personas formaron parte de esta red, incluyendo personas voluntarias, donantes y socias. El voluntariado es fundamental, con 2.153 personas dedicando su tiempo y esfuerzo, siendo el colectivo mayoritario mujeres entre 30 y 64 años. En nuestro caso, ICLI cuenta con 542 personas socias y 50 personas voluntarias en los tres territorios siendo una de las pocas organizaciones que opera solo con voluntariado.
Financiación y sostenibilidad
La financiación de las ONGD ha experimentado un ligero incremento, reflejando una recuperación tras una década de debilitamiento. Sin embargo, este crecimiento debe interpretarse con cautela, considerando el contexto pandémico excepcional del año anterior. A pesar de este aumento, el compromiso porcentual de las instituciones vascas hacia la cooperación permanece sin cambios significativos.
El informe del sector de ONGD 2023 no solo ofrece una radiografía precisa y detallada del estado actual de las organizaciones vascas, sino que también subraya su inquebrantable compromiso con la justicia social y el desarrollo humano sostenible. En un mundo convulso, estas ONGD continúan siendo faros de esperanza y acción, trabajando incansablemente por un futuro más equitativo y justo para todas las personas.