Ley Vasca de Cooperación y Solidaridad

UNA NUEVA LEY QUE SUSTITUIRÁ A LA ACTUALMENTE VIGENTE DE COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO

El Gobierno Vasco ha aprobado el anteproyecto de Ley que regulará las actuaciones, en materia de cooperación y solidaridad, de las administraciones públicas vascas y los agentes de cooperación.

En palabras de Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, “debe transitar hacia un modelo más abierto que convoque al conjunto de la sociedad y se adapte a los cambios internacionales”. De esta forma, indica la consejera, “se podría hacer frente a desafíos como el aumento de las desigualdades, los fundamentalismos y conflictos armados, la crisis sanitaria o el cambio climático”.

Una nueva ley pensada para abordar retos globales favoreciendo alianzas y trabajo colaborativo entre personas, instituciones y entidades, públicas y privadas, vascas y de otros territorios.

Para ello, el texto se ve reforzado con el compromiso de DESTINAR ANUALMENTE EL 0,7 % del Presupuesto General de Euskadi a COOPERACIÓN Y SOLIDARIDAD.

Además, la nueva ley pretende poner al servicio de la solidaridad algunas de las singularidades de nuestro territorio como: diversidad lingüística y cultural, procesos de paz y resolución de conflictos o modelos económicos como el cooperativismo.


PRINCIPALES NOVEDADES

Una de las más importantes tiene que ver con el ámbito de aplicación que abarca tanto a la Administración General de Euskadi como a las tres Diputaciones Forales, entidades locales y universidades públicas.

Artolazabal pone especial énfasis en que “cada administración asuma el impacto de sus políticas en los países del Sur y pide una mayor coordinación con otros agentes de cooperación”. También se avanza en las modalidades de actuación para adaptar la cooperación vasca a las realidades de los países y poblaciones con las que se colabora.

En declaraciones recientes, la Coordinadora de ONGD de Euskadi valoró el esfuerzo de las instituciones vascas durante la crisis de la COVID-19, si bien, lo considera lejano a su capacidad real con una aportación media del 0,39 % . Por otro lado, ha preparado un documento con aportaciones al anteproyecto que ha enviado al Consejo Vasco de Cooperación. La ciudadanía, a nivel individual, también puede participar del proceso hasta el 22 de julio de 2022.

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