‘PROGRAMA EN FAVOR DE MUJERES QUE HAN SUFRIDO, SUFREN O ESTÁN EN RIESGO DE SUFRIR VIOLENCIA’
El proyecto ha proporcionado herramientas y recursos para que estas mujeres puedan superar situaciones de violencia
y alcanzar una autonomía económica en pleno ejercicio de sus derechos
Financia: ayuntamiento de Getxo: 26.678 €
Consorcio: ICLI y Pertsonalde
Contraparte: Coprodeli (16.423 €)
Importe total del proyecto: 43.100 €
Localidad: Distritos San Luís, Pisco, Chincha e Ica (Región Ica, Perú)
Población beneficiaria: 100 mujeres víctimas de violencia
Plazo de ejecucíón: 12 meses (enero 2023 – enero 2024)
CONTEXTO GENERAL REGIÓN ICA
Población analfabeta: 2,4% (3,4% en mujeres)
Red pública de agua potable: 74% (acceden)
Servicios de saneamiento: 77% (acceden)
Alumbrado eléctrico: 91% (disponen)
Ingreso familiar medio: 200$/mes
En los distritos intervenidos existen bolsas de pobreza derivadas del gran terremoto de 2007 que destruyó el 75% de hogares, hospitales y escuelas. La región se encuentra en una lenta reconstrucción de la que falta mucho por hacer.
Otro motivo de preocupación es la invasión de terreno provocada por colectivos de personas que huyen de la sierra en busca de oportunidades. Estos ‘asentamientos humanos’ se establecen en infraviviendas en condiciones de total vulnerabilidad.
ANTECEDENTES
La Encuesta Demográfica y Salud Familiar de 2019 señala que ‘un 53% de mujeres han manifestado haber sufrido algún tipo de violencia alguna vez en su vida por parte de su pareja, especialmente física’. Durante los 8 primeros meses de 2021, se registraron 3286 casos de violencia contra la mujer, según datos del programa AURORA del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), un 7% más que los recogidos a lo largo de todo el 2020.
Este es el reparto de incidencia de esos 3286 casos:
Violencia psicológica: 46%
Violencia física: 40%
Violencia sexual: 14%
Durante el 2020, 1620 fueron los casos atendidos en la región, siendo los departamentos de Chincha e Ica los más recurrentes.
Ante todo ello, Coprodeli, con una experiencia en la zona superior a 30 años, pasa a la acción y desarrolla el proyecto ‘Pro Mujer’, tratando de ayudar a mujeres violentadas, o en situación de vulnerabilidad, a través de un proceso de acompañamiento, orientación y seguimiento, en alianza con el MIMP.
OBJETIVOS
El proyecto se ha estructurado en torno a 2 grandes objetivos cumplidos bajo el objetivo general de promover la erradicación de todo tipo de violencia contra las mujeres:
- Consolidación de los clubs de autoayuda: Se establecieron 8 clubs de autoayuda para mujeres.
- Desarrollo integral del proyecto de vida: Para 100 mujeres vulnerables de la región Ica en las dimensiones: familiar o relacional, salud, conciencia de derechos, autonomía económica y humanismo cristiano.
Los clubs de autoauyuda están dirigidos a mujeres en situación de pobreza extrema, con bajo nivel educativo y pocas oportunidades laborales. Cuentan con toda una red de apoyo que gestiona el reparto de canastas de comida, la donación de ropa, el programa de empleo, y formación para promover el ahorro, el crédito y la inversión.
PRINCIPALES ACTIVIDADES REALIZADAS
- Coordinación con autoridades: A nivel regional y local y con otras entidades como el CEM (Centro de Emergencia para la Mujer) o el CSMC (Centro de Salud Mental Comunitario).
- Sensibilización: Bajo el lema ‘Lucha de la violencia contra la mujer’, se realizaron charlas de concienciación en colaboración con el CEM.
- Capacitación: Las monitoras a cargo de los clubs recibieron capacitaciones semanales sobre temas del proyecto de vida.
- Acompañamiento personalizado: Las monitoras realizaban visitas domiciliarias para conocer de cerca los casos y brindar apoyo continuo a las mujeres.
- Entrega de ayuda humanitaria: Las beneficiarias recibieron ayuda alimentaria quincenal como incentivo para su participación continua en los clubs.
- Promoción de la autonomía económica: Se crearon ‘Tambos’, o micro bancos colaborativos, que permitieron a las mujeres ahorrar y acceder a préstamos a baja tasa de interés.
El programa ha sido evaluado como exitoso en términos de eficacia y adaptabilidad a las necesidades. La sostenibilidad se asegura mediante la colaboración continua de la comunidad y las instituciones locales. Como aspecto mejorable destaca la conveniencia de crear más oportunidades laborales y de emprendimiento.
El proyecto ha supuesto un gran avance hacia el empoderamiento de mujeres en riesgo de violencia en la región de Ica. A través de una combinación de apoyo comunitario, capacitación y fomento de la autonomía económica, se ha logrado mejorar la calidad de vida de las beneficiarias y sentar las bases para su desarrollo sostenible.