Diario de una pandemia: COVID-19 en el mundo

Su irrupción inesperada ha cambiado nuestras prioridades situando el foco en las necesidades actuales de las personas de los países empobrecidos donde actuamos.

Por ello, hemos creado este espacio, DIARIO DE UNA PANDEMIA,  para dar voz a sus experiencias y que conozcamos, de primera mano, qué ha supuesto la llegada de la COVID-19 a sus vidas.

Cada relato se desarrolla en base a tres cuestiones:

  1. Cómo se han visto afectados por el virus
  2. Qué ha sucedido con los proyectos que estaban en marcha
  3. Si han emprendido alguna acción de ayuda local

Y esto es lo que nos han contado …

 

ANA GONÇALVES, COSTA DE MARFIL

Ana trabaja en ADESCAssociation pour le Development Social et Culturel en Abidjan, capital económica y ciudad principal del país. Con ellos, mantenemos un importante proyecto sobre empoderamiento de la mujer y educación.

Nos explica Ana cómo una ágil intervención pública evitó una rápida propagación del virus echando el cierre a todos los centros de enseñanza e imponiendo el autoconfinamiento de la población, medida muy complicada de llevar a la práctica por el peso que la economía informal tiene para muchas familias. La relajación de estas normas, sumada a la indisciplina de muchas personas, está provocando un repunte de los casos.

El cierre de las escuelas supuso una parálisis parcial del proyecto, si bien se ha seguido trabajando en la parte formativa de los educadores y en la planificación de actividades.

 

Padre HERMAN BAGARA, BENÍN

El padre Herman es el Director adjunto en Cáritas Benín. Con ellos trabajamos en Parakou, la ciudad más grande del norte del país, junto a Cáritas BDBD – Bureau Diocesain Borgou Developpement – desde donde promueven el desarrollo de las personas mediante la construcción de escuelas, centros maternales, hospitales, etcétera.

Hasta el momento, la región está libre de COVID-19, aunque perciben miedo. Las autoridades centraron sus mayores esfuerzos en las ciudades donde se concentraron todos los casos.

A consecuencia de la pandemia, han reducido su trabajo a tareas de seguimiento con la idea de retomarlo plenamente en septiembre.

Las Autoridades Locales se han limitado al cierre de fronteras y a sensibilizar en torno a la enfermedad. Los productos básicos se han encarecido enormemente. Por ello, Cáritas se ha centrado en ofrecer ayudas directas a muchas familias y personas necesitadas.

 

Padre SHIBU THOMAS, INDIA

El Padre Shibu es el Responsable Económico de Premdham Ashram, que alberga a niños y jóvenes con capacidades diversas.

Tras el cierre del país, las personas permanecieron en sus casas con un suministro limitado de alimentos. Lo acusaron especialmente los trabajadores migrantes de Delhi y Mumbai, obligados a regresar a sus casas, en un peregrinaje, a veces a pie, que acabó con la vida de muchos de ellos. Se espera un gran impacto económico en el medio rural, especialmente entre la población de Najibabad, donde se encuentran.

El agravamiento de la situación les puso a trabajar en colaboración con las ONG locales y la Administración del distrito. En esa parte, intervino ICLI con una campaña de recogida de dinero. Gracias a esta y otras ayudas, se ha llegado a unas 800 familias con impacto directo en 24.000 personas. El trabajo continúa con la esperanza de reconducir sus vidas, una vez más.

 

JORGE VIERA, PERÚ

Jorge es el Secretario de FIAD – Fomento de Investigación y Acción para el Desarrollo – en la Universidad de Piura, institución altamente implicada con el desarrollo local y con quien trabajamos desde hace años.

Gran impacto de la pandemia en Piura cuando se estaban recuperando de la devastación del  “Niño Costero” en 2017. La población pobre y extremadamente pobre ha sido la más castigada. El 57,1% de la región se encuentra en situación de vulnerabilidad.

El confinamiento obligatorio ha paralizado todos los proyectos. Algunas comunidades de la sierra impusieron el autoaislamiento para evitar contagios. Se han implementado hábitos sanitarios más estrictos para los pequeños productores.

Desde la Universidad y FIAD, en colaboración con el Gobierno Regional y Local, han trabajado en la construcción de respiradores, cánulas de oxígeno y protectores faciales. Se han repartido, además, más de 30 toneladas de alimentos básicos, facilitado el acceso a wifi a parte del alumnado y ampliado el programa de becas para aliviar, en lo posible, a las familias que peor lo están pasando.

 

JAVIER GASTELU, BOLIVIA

Javier trabaja en la asociación civil Ayni, de La Paz, con la que colaboramos para sumarnos a sus objetivos de facilitar el acceso tecnológico y el fortalecimiento de las capacidades de las personas de las áreas rurales y periurbanas.

Las ciudades han dado el mayor número de positivos. Los centros de salud están colapsados. El Gobierno ha puesto en marcha un programa de bonos sociales para ayudar a las familias que viven de la economía informal. Las empresas han llevado a cabo despidos masivos.

Durante el confinamiento más estricto, las comunidades campesinas pudieron continuar con la actividad agraria, aunque se vieron perjudicadas al no poder llevar sus productos a los centros urbanos. Se espera cumplir con los proyectos, aunque con limitaciones en función de la evolución de la pandemia.

Ayni se ha comprometido en la lucha contra el virus formando en protocolos de bioseguridad y prevención y mediante la entrega de material de seguridad. Los Gobiernos Municipales han puesto el foco en la atención sanitaria de emergencia, principalmente.

 

BERTIN MUSABA, RD CONGO

El trabajo que llevamos a cabo con RAIDCO, donde Bertín ejerce de Jefe de Obra, es muy importante para los habitantes de la isla de Idjwi ya que está posibilitando la implantación de una red de suministro de agua potable.

La población de Idjwi se encuentra aislada del resto de ciudades y del país vecino, Rwanda, siendo el lago la única vía de contacto con el continente. Este pseudoconfinamiento les ha protegido de contagios. La actividad principal en la isla es la agrícola. Los productos se venden mayoritariamente fuera, en Bukabu y Goma.

Como consecuencia de las medidas impuestas por las autoridades, el precio del transporte se ha cuadriplicado, encareciendo el coste de todos los productos del mercado así como de los materiales de construcción previstos para el proyecto. Se prevé un retraso en su ejecución. De igual forma, las actividades formativas programadas han quedado suspendidas.

Las Autoridades han distribuido tapones nasales  a algunas personas.

 

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