El Rincón de Pensar: Ana Cardenal

“Las políticas de género revelan el gran potencial de las mujeres en todos los campos, no sólo científico, técnico o
comunicativo,
porque aportan otra perspectiva para que la visión resulte completa”
(Ana Cardenal)

 

 

Invitamos, a esta segunda entrega del Rincón de Pensar, a Ana Cardenal, experta en género, con una amplia trayectoria, que supera las tres décadas, en el Tercer Sector donde se ha ido formando tanto en esta disciplina como en Cooperación al Desarrollo.

Todas nuestras instituciones, y gran parte de empresas y organizaciones, han ido adoptando políticas de género, comenta Ana, resaltando su importancia para construir una sociedad más equitativa y rica al aprovechar el talento de todas las personas. Estas políticas, añade, están visibilizando el inmenso potencial de las mujeres en todos los campos. Sin embargo, en términos de equidad, los avances conseguidos no han sido homogéneos ni por países ni por regiones ni por grupos sociales.

Si bien es cierto que hay una mayor sensibilidad por la equidad en nuestro entorno, indica, dando paso al desarrollo de algunas leyes facilitadoras de la incorporación de la mujer a espacios hasta ahora vetados, también es verdad que “queda un largo camino por recorrer, aunque la buena noticia, es que hay muchas personas, mujeres y hombres, dispuestas a recorrerlo …”

A la pregunta de hacia dónde deberíamos ir, idealmente, contesta Ana sin fisuras:

“hacia una sociedad totalmente equitativa e inclusiva donde cualquier persona encontrara el lugar para desarrollar una vida plena”

 

“Las mujeres de los países en desarrollo no son sujetos pasivos a los que salvar de la pobreza”, afirma Ana. Ellas tienen su propio plan que tenemos, desde aquí, obligación de escuchar, entender y apoyar, erradicando soluciones preestablecidas. Es cierto que se enfrentan a problemas comunes de falta de oportunidades, pero la solución pasa por escucharlas y trabajar en equipo para que puedan desarrollar todas sus capacidades con libertad y alcancen la vida que les gustaría vivir.

 

Ana trabaja actualmente en la ONGD Coopera con presencia en: RD Congo, Senegal, Guinea Bissau, Angola, Zimbaue, El Salvador y Ecuador. Algunos de los proyectos que allí se desarrollan han sido formulados por ella que los ha visitado siempre que ha podido. Lo mejor de todo ha sido “conocer a las personas”, afirma rotunda. El trabajo de Coopera, añade, se basa en la universalización de los DDHH – Derechos Humanos – y el acompañamiento de cada persona y cada comunidad en su proceso de empoderamiento.

Si de esa experiencia se tuviera que quedar con algo, comenta, sería con la alegría que transmiten, lo que sorprende gratamente ante la dureza de sus condiciones de vida. Para Ana, el motivo de esa alegría podría explicarse en que viven al día, sin un colchón que les permita hacer proyectos de vida pero con la libertad de no anclarse al futuro. Es curioso, reflexiona, que nos abrume tanto algo que aún no ha llegado …

 

“Sería muy interesante trasladar el modelo de ICLI, vinculado al colectivo de la ingeniería, a otros grupos profesionales”

Nos gusta que muestre su afinidad por nosotros reconociendo el esfuerzo de una parte de la sociedad civil, vinculada principalmente a los Colegios de Ingenieros Industriales vascos, donde se demuestra que cualquier persona puede ofrecer su tiempo y su talento para apoyar a los que han tenido menos oportunidades en la vida y hacer de este mundo algo mejor. Destaca nuestra actitud de apertura e interés sincero por trabajar la equidad, materia que nos preocupa y ocupa intensamente en estos momentos.

Cualquier persona, afirma, puede aportar a este proceso de cambio. ¿Cómo?: de una manera sencilla, empezando por lo más cercano: cuál es mi modelo de consumo, cómo me relaciono con las personas, cómo lo hago en mi trabajo, … porque trabajar por la justicia real en nuestro entorno próximo nos ayuda a comprender que nuestros problemas son los mismos que los que suceden a escala planetaria. Cuando lo comprendemos, encontramos los cauces para actuar …

 

“Agenda 2030, un marco universal para no dejar a nadie atrás”

La Agenda 2030 establece un marco de actuación transversal y universal que aspira a no dejar a nadie atrás. En este punto, Ana nos dice que hay muchas razones para el optimismo y alguna para el pesimismo. La Agenda 2030 es una herramienta útil, con la que se han comprometido muchas personas, organizaciones e instituciones, para avanzar en el proceso de erradicación de la pobreza en el mundo, aunque se están encontrando dificultades, algunas no previstas, como la COVID-19 … Nos marca el camino y supondrá un gran avance, concluye, pero hay que trabajar en ello día a día!

 

Finalizamos este encuentro, que se nos ha hecho muy corto, preguntando a nuestra invitada por sus planes de futuro más inmediatos a lo que responde: “ampliar su trabajo en África y consolidar el de Latinoamérica con la incorporación de nuevos colectivos, así como ofrecer una formación de calidad a su voluntariado”. Estamos seguros que lo conseguirá!

Agradecemos a Ana que haya querido dejarnos sus palabras para este espacio ideado para la reflexión y os invitamos a que reflexionéis sobre ello con nosotros. ¡Ha sido un inmenso placer!

 

     

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